¿Cómo y cuándo los hombres deben cortejar y perseguir a las mujeres? Y ¿cuándo deben retroceder, para que las mujeres los sigan y persigan?
Un hombre debe ser alfa, liderar las interacciones y ser decisivo. Debe haber un balance muy fino cuándo un hombre debe cortejar para crear las condiciones en las que una mujer comienza a seguirlo a él. Incluso con una mujer que afirma que nunca perseguiría a un hombre.
En este diálogo te explico esta situación. Basado en un caso real. Fue lo que le pasó a un hombre que andaba muy interesado en una mujer.
No persigas al cortejar, pues demuestras debilidad
Él: Dices que no debes perseguir a las mujeres, que es un signo de debilidad, es un signo de sumisión y debilidad.
Contesto: Como hombre, es cierto que se supone que el hombre debe cortejar al principio. Es tu trabajo ser directo, decisivo e iniciar el cortejo. Eso significa que no debes sentarte y hablar con ella por teléfono durante horas antes, de invitarla a una cita. A las mujeres les gustan los hombres que están ocupados y no pierden el tiempo.
Uno debe pasar con mujeres que estén entusiasmadas de estar con uno y más no rogar a las que no se interesan mucho por uno como persona, después de todo uno no le puede gustar a todo el mundo. De lo contrario, estás perdiendo el tiempo.
La única vez que un hombre va a correr detrás de una mujer, acosarla por teléfono y rogarle que salga con él, es cuando ese hombre no se valora a sí mismo, cuando cree que no tiene mucho que ofrecer. Eso para nada es cortejar. Un hombre alfa, un tipo exitoso, tiene muchas opciones por el mismo hecho de ser exitoso, y se tomará su tiempo antes de ponerse serio con alguien, porque al igual que muy pocos hombres son buenos también muy pocas mujeres lo son.
Si no tienes opciones, entonces tiene sentido que intentes aprovechar cada oportunidad, sin importar cuán baja sea la probabilidad de que funcione. Cuando tratas de convencer a alguien en tu vida, terminas desperdiciando una enorme cantidad de tiempo obsesionándote con una persona cuando realmente no va a ninguna parte, porque ella realmente no está tan interesada en ti.
Para cortejar, hay que ser un líder
Él: Dices que tienes que ser un hombre alfa y dirigir las interacciones y ser decisivo.
Contesto: Evolutivamente hablando, el trabajo de un hombre, su misión en una relación, es crear una oportunidad para tener relaciones con una mujer, así estamos diseñados evolutivamente. Eso significa pasar un rato con ella, divertirse y conectarse. Ese es el proceso.
No importa si la seduces en la primera cita o en la noche de bodas. Esta conclusión, es decir sexo con ella es que es parte de cortejar y es el trabajo del hombre hacer que eso suceda. El hombre está biológicamente diseñado para dispersar sus semillas y las mujeres para escoger al que ellas perciben como las de mejor calidad.
Esa ha sido la humanidad desde hace millones de años. Las mujeres se molestan cuando un hombre llama demasiado, y quiere hablar durante horas y horas, y luego nunca llega a invitarla a salir, porque cree que tiene que hablar con ella dos o tres veces por teléfono antes de invitarla a salir.
Para cuando el hombre hace la segunda o tercera llamada, ella ya ha decidido que te quiere mejor como amigo, ya que no eres decidido y no vas al grano. Recuerda que ser alfa es ir en la vida consiguiendo lo que quieres y si no lo logras haces borrón y cuenta nueva.
Dejar que ellas persigan no es ser sumiso
Él: Seguramente hay una contradicción aquí. ¿No es débil y sumiso dejar que las mujeres te persigan, y qué pasa si simplemente no lo hacen o no?
Contesto: Hay dos tipos de mujeres que no persiguen, las mujeres que no están interesadas en ti y las mujeres que son estructuradas en seguir un conjunto de reglas e ignorar el impulso natural femenino. La realidad es que cuando una mujer comienza a sentir más atracción por un hombre, ella comienza a vincularse y conectarse con él.
Ella comienza a sentirse más segura y cómoda con él. Su nivel de atracción comienza a crecer de forma natural e instintiva, porque él, la corteja adecuadamente y actúa como se supone que un hombre, masculino debe hacerlo. Ella se divierte mucho con él, en un día o dos le enviará mensajes de texto o lo llamará para decirle que está pensando en él.
La verdadera razón es que ella quiere ver cómo él se siente en relación con ella. Ella sabe que, si realmente le gusta, él hará la próxima cita. Si una mujer comienza a llamarte y enviarte mensajes de texto dos o tres veces a la semana, utilizas esas llamadas de su contacto como una oportunidad para simplemente hacer la próxima cita.
Muchas mujeres sí persiguen a los hombres, aunque no lo vean así
No hay razón para contactarla, porque ella ya se está acercando a ti. «Cuando le gustas a una mujer, ella comienza a abrir las puertas y todo lo que tienes que hacer es entrar». Pero tienes que crear las condiciones para que ella haga eso. Si le preguntas a la mujer promedio en la calle, «¿Te gusta perseguir a los hombres, o te gusta que el hombre te persiga?»
El 99% de ellos probablemente dirá: «Me gusta que el tipo me persiga. No persigo a los hombres». Pero cuando te involucras y comienzas a preguntar acerca de sus novios o chicos con los que ha estado en el pasado, se vuelve bastante obvio que ellas son las que llaman, contactan y envían mensajes, la mayor parte del tiempo, no porque el chico la está manipulando, pero porque es la naturaleza de la energía femenina.
Eso es lo que hacen cuando están enamoradas, son felices y el hombre que satisface todas sus necesidades, lo recompensan tratando de llamar su atención todo el tiempo. Cuando estás en una relación en la que has estado por un tiempo, tu novia generalmente se comunicará contigo de 1 a 3 veces al día en promedio, y esto es cuando está feliz y enamorada.
Si comienzas a hacer cosas para arruinarlo, te vuelves perezoso y complaciente, notarás que comenzará a disminuir un poco, este contacto o acercamiento a ti. La disminución gradual de la mujer que te contacta muestra que su nivel de atracción está disminuyendo. Significa que no estás saliendo y cortejándola adecuadamente, o no te estás comunicando con ella y no la está abriendo emocionalmente.
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