La energía masculina es analítica, impaciente, asertiva y lógica. Lo masculino se trata de hacer, crear, moverse con un propósito y tomar decisiones.
La energía masculina quiere cazar, perseguir y obtener. La energía masculina quiere ser necesaria. O sea, lo más importante para un hombre es que lo necesiten y respeten.
Hay una creencia equivocada en estos días de que las mujeres son más fuertes que nunca, cuando realmente la verdad es que siempre han sido fuertes. La única diferencia ahora es que existen mayores oportunidades y vías para expresarlo.
Desafortunadamente, algunos hombres pueden encontrar intimidante la idea y la realidad de salir con una mujer fuerte e independiente. Los conceptos erróneos sobre lo que estas mujeres necesitan y esperan son confusos, y cuando los seres humanos están confundidos, puede tener un impacto negativo en los objetivos finales que se intentan alcanzar.
En este caso, ese objetivo es el amor y la compañía. El consejo que queremos impartir hoy es la necesidad de mantenerse fiel a tu energía masculina.
Ser caballero está permitido
La caballería es un comportamiento que los hombres se abstienen una y otra vez, por temor a que se interprete como condescendiente o incluso insultante. Cualquier mujer que sea insultada, se sienta menospreciada o amenazada por hacer que un hombre saque una silla o abra una puerta, tendrá que hacer su propio trabajo. Es importante que no absorba esto en su propia psique o cambie lo que es natural para ti.
Si una parte central de tu energía masculina se trata de ofrecer protección o seguridad a las personas que te rodean, entonces acepta esto. No tiene nada de malo querer ayudar a la mujer en su vida, mejorar una situación o corregir algo que salió mal. No tengas miedo de tomar la iniciativa en tu propia vida y en tu relación.
Si realmente eres quién eres, exprésalo. Hay una gran diferencia entre tomar el control y ser excesivo, o estar seguro y ser arrogante, así que no te avergüences de honrar tus impulsos.
Respeta tus propias necesidades
Escucha lo que tu pareja quiere y necesita de su relación, pero no permitas que esto opaque las cosas que son importantes para ti. Puede haber mucho enfoque en el hombre como proveedor en las relaciones, el dar estabilidad y seguridad, pero en realidad necesita proporcionarse él mismo estas cosas primero, antes de poder suministrarlas de manera genuina y consistente a los demás.
A todos nos gusta complacer a las personas más cercanas a nosotros, pero no se puede hacer de manera saludable si es en detrimento de nosotros mismos. Mantenerse fiel a tu energía masculina significa aprovechar tu fuerza vital y tomar decisiones que le sirvan tanto como a quienes lo necesitan.
Si no tienes respeto por tu propia supervivencia mental y emocional, entonces no puedes pedir o esperar que otra persona lo haga. Considera lo que te hace el hombre que eres.
¿Qué actividades o sentimientos son esenciales para mantener esto en ti? Una vez que lo sepas, hazlo y asegúrate de que los que lo rodean también lo hagan.
Vulnerabilidad
No asuma que la vulnerabilidad es algo puramente de las mujeres. La vulnerabilidad es dominio de los seres humanos y sin ella no podemos vivir una vida plena y conectada con quienes nos rodean. Ser vulnerable no significa vivir en un estado de inseguridad o dejarse tan abierto que cualquiera pueda entrar y aprovechar.
Permitirse ser vulnerable se trata de saber cuándo te conviene bajar la guardia e invitar a personas específicas. Ser hombre se trata tanto de reconocer cualquier debilidad que tengas, como también las fortalezas que se encuentran junto a ellas. Cerrar partes de tu personalidad solo hará que resurjan de otras maneras, así que, cuando sea posible, apunta directamente al meollo del asunto.
Agarra los desafíos antes de que te agarren a ti.
Cultiva tu estado de alerta
Esto puede ser algo que obviamente no es evidente, pero estar alerta es una verdadera habilidad que puede ser aprovechada y atendida como parte de tu masculinidad. Al igual que la intuición de una mujer, su capacidad para detectar cambios en el entorno y las situaciones es una habilidad innata y no debe ser ignorada por el simple hecho de parecer relajada o tranquila.
Siempre ten la confianza de decir lo que ves y, si es necesario, de actuar en consecuencia.